lunes, 29 de septiembre de 2025

Nada más la puntita

 

Foto: El Tiempo Latino

Hay un chiste sobre las tres mentiras que dice un hombre, estas son: “Te pago mañana”, “la última y nos vamos” y “nada más la puntita”. En Cuba sería la "puntica", pero es lo mismo. Y me vino a la mente el chiste al ver un fragmento de la entrevista que Jorge Ramos le hizo a Zohran Mamdani hace unos días.

📺 NuevoSi no me quiere leer, véame, pero es peor. → [Ver el video aquí]. 

 Ramos es un tipo que me cae tan bien como ir al dentista, pero esta vez, al menos en el fragmento que alcancé a escuchar, le hizo una pregunta directa y clara. Le preguntó al joven comunista y musulmán si él creía que el Barrigón número 1 de la Junta Militar que desgobierna la isla cautiva era un dictador.

La verdad es como preguntarle a un tiburón si le gusta el pescado, pero en esta realidad alternativa en que vive mucha gente, la considero una pregunta válida. La pregunta fue directa, la respuesta, por supuesto, no lo fue. El chico lo primero que dijo es que no había pensado mucho en eso, luego que lo que él busca en las cinco municipalidades (boroughs) en que se divide Nueva York es ofrecerles a sus habitantes "asequibilidad" (affordability). Socialismo.

Ramos le preguntó lo mismo sobre Maduro, la respuesta fue igual de evasiva. Dijo Mamdani que el narcodictador venezolano ha hecho algunas "cosas horribles".

El mexicano le insistió en que si él los consideraba dictadores y así deslindarse de cualquier parecido o alianza con ambos. No contestó, empezó con la monserga de que su visión, su proyecto, es diferente a lo que "otros" han vivido.

Esos otros son los millones de cubanos y venezolanos que malviven en sus países y otros tantos que han tenido que exiliarse o emigrar en busca de libertad. Muchos de ellos pudieran ser ahora gobernados por el musulmán comunista, que no llama dictadores a los dictadores.

Todavía tuvo el descaro de decir que él ha hablado con venezolanos de Nueva York y han estado de acuerdo con su "visión".

Ramos insistió: “¿Son o no dictadores?”. La respuesta fue que el gobierno de Maduro es "uno de represión". Nada de dictadores. Solo visión y proyecto.

Y no está solo en esa postura, vean a Jeanette Jara en Chile, Claudia Sheinbaum en México y muchos otros, tienen fascinación por estos facinerosos.

Como les dije hace unos meses, por un lado no me gusta que un comunista gane nada, absolutamente nada; por otro, sería muy interesante que el resto del mundo vea en lo que se va a convertir la ciudad de Nueva York gobernada por este joven comunista.

Todos llegan con un lenguaje seductor, con promesas de cambio, de ayudar y servir al "pueblo"Llegan con su "proyecto" y "visión". Mamdani no podrá, porque estamos en la tierra de las instituciones, pero en todos los demás países donde han ganado elecciones lo primero que hacen después de ganarlas es empezar a desmontar, a demoler, la democracia que los llevó al poder.

Así sucedió en Cuba con Fidel Castro, que llegó prometiendo democracia y miren a dónde llevó a su cautiva isla. Así lo intentó Allende en Chile, hasta que lo mataron; lo hizo Ortega en Nicaragua y Chávez en Venezuela; Evo Morales en Bolivia y Correa en Ecuador lo intentaron también. Lo hizo AMLO en México, obra que continúa su alfil Claudia.

Y si desprecio a los comunistas, desprecio más a las dictaduras. Da igual del logo político que porten. Las de la derecha generalmente son menos empobrecedoras y represivas, pero también son igual de repugnantes. Erdogan, Bukele, Orbán, todos esos son una calamidad, menos ponzoñosa que los de la llamada izquierda, pero igual de despreciables.

Todos llegan de la mano de la democracia para instaurar la autocracia o la dictadura. Zohran Mamdani no podrá llegar a tanto, pero lo intentará.

Mamdani, redistribuidor de la riqueza (lo que quiere decir creador de pobreza), antisemita declarado, compite por la alcaldía de Nueva York. Las maravillas de la democracia son sus propias debilidades.

Sean de izquierda o derecha, populistas o comunistas, todos son iguales. Todos prometen que “nada más será la puntita”.

Foto: VOA

Para los cubanos, la "puntica" solo fue el inicio.

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