martes, 3 de junio de 2025

Los secuestrados

 


He llegado a la conclusión de que los cubanos que viven en la isla no son ni vasallos, ni súbditos, y mucho menos ciudadanos. Son prisioneros de la Junta de Barrigones, o, mejor dicho, están secuestrados.

Los desdichados habitantes de la isla cautiva no tienen derecho ni posibilidad de vivir de lo que producen, de vivir decentemente del producto de su trabajo. Como les conté en Se acabó..., por mucho que trabajen, no logran ganar lo suficiente para llevar una vida normal.

Hace poco les contaba cómo el Panzas número 1 culpaba a sus secuestrados de utilizar mucha electricidad, siendo el régimen que él representa el dueño de todo el sistema —es un decir— eléctrico nacional.

Más que sistema, es un amasijo de cables y tendederas. El Orador Orate confiscó todas las plantas generadoras de electricidad en 1960. Para servir al "pueblo". Desde entonces son de ellos. Y ellos son unos ineptos.

Ahora anda el escándalo de que Etecsa, el monopolio estatal de comunicaciones, elevó sus tarifas y la mayoría de la gente no podrá acceder a su servicio. No entiendo el porqué de las quejas: antes tampoco podían pagarlo.

En un país sin propiedad privada, y por ende sin libre competencia, el Estado puede hacer lo que le venga en gana. Las comunicaciones también fueron confiscadas por el Orate barbudo en aquel fatídico año de 1960. Para servir al "pueblo". Son de ellos. Y ellos son unos ineptos, además de parásitos.

Lo mismo hicieron con las tierras, con las fábricas, con las tiendas, los cines, los ferrocarriles, las casas. Son dueños de todo. Y son unos ineptos. Repito: parásitos.

Y entonces, cuando ya no tienen cómo poner un pedazo de pan en las mesas de sus hambrientos, o un poco de luz en un foco amarillento, les aprietan más el cinto a sus secuestrados.

Los mismos que los obligan a ser improductivos les exigen más por lo poco que ofrecen.

Etecsa elevó sus precios. Cobra en dólares en un país en el que la gente gana en pesos inservibles. ¿Cuál es la sorpresa?

Lo que han hecho los Barrigones es elevarnos el costo a los que estamos fuera de mantener a los secuestrados que nos quedan dentro. Solo eso. Así actúan los parásitos: está en su naturaleza.

Ahora son las "recarguitas", lo siguen siendo los inflados precios de los productos que desde Miami ellos y sus testaferros nos venden para que alimentemos a sus secuestrados. O el coste del inservible pasaporte para los que todavía viajan a ese Estado fallido.

Como parásitos al fin, los Gordos quieren seguir extorsionándonos para que "ayudemos" a sus secuestrados. Quieren que con nuestros dólares continuemos sosteniendo su fracaso y engordando sus vientres.

No se quejen. Así será mientras Cuba siga cautiva de los ineptos parásitos.

 


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